Siempre debemos estar conscientes que la confianza transforma en éxito una entrevista laboral; claro está que nuestros logros, habilidades, experiencias, estudios y conocimientos deben estar alineados al puesto que estamos aspirando.
El punto de partida está en, conocer el valor que agrego (POTENCIAL), es decir, nuestras fortalezas, porque estas son las que permitirán obtener logros, donde sea contratado; si no lo hago no tendré nada que compartir.
Estos algunos consejos prácticos para que te sientas seguro y preparado:
Nuestra confianza es la mejor carta de presentación
Te comparto esta frase de Warren Buffett: “Se necesitan 20 años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla”, y para no arruinarla debo practicar mis respuestas, para ello buscaré a miembros de mi red de confianza, para ser “jueces realistas”, pues ellos me conocen y tendrán los más sinceros deseos de que tenga éxito. La práctica de escucharme a mí mismo sobre nuestros logros y habilidades me permitirá ser más seguro. ¡Compartir nuestros éxitos y dejar que otros se animen!
Asociar la entrevista con experiencias positivas
Séneca señaló: “Necesaria es la experiencia para saber cualquier cosa”, por lo que debes tener presente todos los momentos en los que te sentiste exitoso y confiado. Estos recuerdos actuarán como disparadores para mantener una mentalidad positiva.
La emoción es contagiosa
El psiquiatra Pablo Toro señala “Si una persona está viviendo o experimentando una emoción, y su organismo funciona bien, probablemente será capaz de comunicar la emoción y junto con eso va a provocar entonces emoción en los demás”. Conclusión hablemos con pasión sobre nuestras experiencias y habilidades. Cuando te sientes emocionado por lo que haces, esa energía se transmite al entrevistador. ¡Dejar que nuestro entusiasmo brille!
Cuidar el Lenguaje Corporal
“Tomar una postura de poder puede cambiar tu química cerebral y hacerte sentir más seguro y seguro de ti mismo”, esto es, el lenguaje corporal, que juega un papel crucial en la transmisión de confianza. Mantener un lenguaje corporal abierto y seguro, así como imitar sutilmente el lenguaje corporal, puede ayudar a generar confianza durante la entrevista.
Haz visible tu preparación
Hablando de compartir, Santo Tomás de Aquino señalo «Es mucho más hermoso iluminar que simplemente brillar; de la misma manera es más hermoso transmitir a los demás lo que se ha contemplado que solo contemplar”, por ello comparte en nuestros espacios cómo nos estamos preparando para la entrevista. Esto no solo te mantiene responsable, sino que también puede inspirar a otros en su propio camino profesional, así como recibir feedforward.
Cuenta tu historia
Contar historias atrae, cada uno tiene una mirada diferente de lo que se comparte, pues «El amor era compartir las mismas montañas, aunque cada uno las mirase de manera diferente» (Paulo Coelho). Por ello es importante comparte anécdotas que demuestren nuestras habilidades y logros. Las historias personales son memorables y ayudan a crear una conexión emocional con el entrevistador.
No tener temor al solicitar Ayuda
En estos tiempos lo dicho por Homero: “Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga”. Tiene un gran valor. Las personas emocionalmente inteligentes tienen confianza en sí mismas, pero también saben que pedir apoyo y colaboración con nuestra red de confianza es una fortaleza, no una debilidad. Durante una entrevista, demostrar esta actitud puede proyectar confianza y madurez emocional. Hagamos uso del Mentoring.
Recuerda
La confianza se construye con preparación y práctica. ¡Tú puedes lograrlo!