Tú decides cómo esperas tu futuro…
¿Qué espero del futuro?
Hay dos preguntas que debemos hacernos hoy en día, esta es una de ellas. Puede resultar una pregunta retórica, pero es esencial hacérnosla y no tener miedo a no tener todas las respuestas, pues estamos en un mundo muy cambiante, pero al tener nuestros propósitos, una visión que aspiro llegar y lo he traducido en metas y objetivos, esto me encausa en la definición del futuro que quiero tener, pues los estoy diseñando, y no dejar que una fuerza externa nos arrastra a un destino inamovible.
¿Cómo espero el futuro?
Esta segunda pregunta tiene que ver con nuestra actitud ante el diseño que hayamos hecho para nuestra vida personal y profesional. Soy el responsable de que mi futuro se haga realidad, a pesar de que los entornos nos resulten desafiantes.
La clave
Está claro, es la actitud, así como las acciones que debemos emprender para que mi futuro se haga realidad. Al tener una actitud pasiva, resignada y sin tomar las riendas de nuestra vida, las probabilidades de obtener resultados mediocres son grandes. Pero si decido tomar el control, si cultivo una mentalidad positiva y proactiva, y si nos atrevemos a tomar acción, las posibilidades de alcanzar nuestro futuro se multiplican exponencialmente.
¿Qué hacer para diseñar nuestro futuro ideal?
Aquí te propongo algunas ideas:
Definir metas
Debo tener muy claro ¿Qué quiero lograr en la vida? ¿Cuáles son mis sueños y aspiraciones más profundos? Para ello debo tomarme el tiempo para reflexionar, escribirlas, analizar, revisarlas, reescribirlas, compartirlas para recibir feedforward sobre lo que me estoy definiendo y que esté alineado a mi futuro.
Acompañarme con un plan de acción.
No tenemos las posibilidades de hacer todo a la vez, por lo que debemos establecer prioridades y estas las debemos organizar en plan para lograrlas, esto nos ayudara a maximizar todos los recursos que dispongo, siendo más productivo. El plan de acción no es nada más que la división de las metas y objetivos en otras metas y objetivos más pequeños, que facilitará manejarlos mejor; son pasos pequeños, pero “un gran salto para” la realización de nuestro futuro.
Siempre con mentalidad positiva.
A pesar de tormentas inesperadas, nuestra actitud es un factor determinante en nuestro éxito. Si yo creo que puedo alcanzar mis metas, entonces estaré más cerca de lograrlo. Para ello también debo rodearme de personas positivas que me apoyen y me inspiren, y evita caer en pensamientos negativos que nos limiten.
Manos a la obra.
Las palabras por sí sola no generan resultados, al igual que solo soñar y planificar, es necesario e inevitable actuar. Debo correrme de mi zona de confort, afronta nuestros miedos y tomar riesgos necesarios para avanzar hacia nuestras metas. No olvidando nunca que el éxito no llega de la noche a la mañana, se requiere esfuerzo, perseverancia y disciplina.
Siempre celebremos nuestros logros.
Cuando estamos en una celebración reconocemos los esfuerzos, los resultados, el logro; por lo que resulta siendo más valioso nuestra auto celebración, pues me estoy reconociendo que estoy por buen camino y eso es combustible (motivación) para seguir adelante. Yo lo sé y eso es lo importante.
Matriz para diseñar tu futuro:
Te comparto esta matriz que te puede orientar, sé que puedes mejorarla.
Debemos recordar que tenemos el poder de diseñar nuestro propio futuro. No debo esperar a que las cosas sucedan por sí solas, debo tomar el control de nuestra vida y empezar a crear el futuro que deseamos.
¡Anímate a dar el primer paso!
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